Para los que van a Septiembre, hay que hacer las siguientes tareas (pincha en la palabra subrayada para acceder al documento):
1. Descarga y lee detenidamente las INSTRUCCIONES
2. Realiza las autoevaluaciones, el CUADERNILLO, los resúmenes y el TEST FINAL
3. Estudia todo y mucha suerte para el examen.
miércoles, 27 de junio de 2012
lunes, 18 de junio de 2012
Stravinsky y la Consagración de la Primavera
"La consagración de la primavera (original en francés, Le Sacre du printemps; en inglés, The Rite of Spring; en ruso, Весна священная) es un ballet en dos actos basado en la Rusia pagana (L'adoration de la terre y Le sacrifice), con música del compositor ruso Ígor Stravinski y coreografía de Vaslav Nijinsky creado para los Ballets Rusos de Sergéi Diágilev. Es una de las obras más revolucionarias y trascendentales de toda la música clásica por sus innovaciones en armonía, ritmo y timbre. Fue estrenada en París en el Théâtre des Champs-Élysées el 29 de mayo de 1913 con Pierre Monteux como director de orquesta. Tuvo gran rechazo en su época, provocando que en el segundo acto se tuviera que contener al público.
El título en español se traduce de la versión original francesa: Le sacre du printemps, con el que fue estrenado. No obstante, su título en ruso es: Весна священная, que significa, literalmente: Primavera, la sagrada. En la partitura se agrega al título la siguiente frase: "Imágenes de la Rusia pagana".
El escándalo que acompañó a esta representación fue célebre y se
criticó tanto la música de Stravinski como la coreografía de Nijinski."- Extraído de WIKIPEDIA
Esta es la versión de Disney en su película Fantasía 2000:
Otra obra, del mismo compositor,es la titulada "El pájaro de fuego". Es un ballet basado en historias folclóricas rusas sobre el ave mágica de brillo intenso (el Zhar-Ptitsa o Pájaro de fuego) que es tanto una bendición como una maldición para su captor. Su
argumento es el siguiente:
El príncipe
Iván, que ha salido a cazar por la noche, se adentra sin saberlo en el
jardín encantado del malvado Kastchei el Inmortal. De repente, se le
aparece un pájaro de resplandeciente plumaje que revolotea entre los
árboles. Iván lo persigue y consigue capturarlo, pero, conmovido por las
súplicas que éste le dirige, le concede la libertad, obteniendo a
cambio una de sus plumas. Poco después, el príncipe descubre a un grupo
de trece princesas que juegan lanzándose manzanas de oro que arrancan de
un árbol del jardín. El joven se les acerca y queda enseguida prendado
de la princesa más hermosa, quien, a su vez, le corresponde. Al
amanecer, los monstruos servidores de Kastchei hacen prisionero al joven
Iván, al que el brujo quiere convertir en piedra. Cuando está a punto
de conseguirlo, el príncipe llama en su ayuda al pájaro de fuego,
agitando la pluma que éste le ha dado. El pájaro acude y hechiza al
séquito del brujo. Sin embargo, pronto los monstruos se recobran y se
lanzan a una danza infernal que los deja exhaustos. El pájaro interviene
de nuevo y, tras dormir a Kastchei con un dulce berceuse, revela
al príncipe que el malvado brujo tiene escondida su alma dentro de un
huevo. Kastchei despierta, pero Iván se ha apoderado del huevo y lo
estrella contra el suelo. El brujo y todo su séquito desaparecen para
siempre. Con el despertar de los caballeros petrificados, el príncipe y
la princesa celebran su boda.- WIKIPEDIA
miércoles, 6 de junio de 2012
"El hombre del ruido" y las composiciones del s. XX
Otra estancia en Bohemia: en casa de otro amigo, tomo al azar de la
biblioteca un libro de Jaromir John, novelista checo de los años veinte y
treinta. Autor culto, refinado, olvidado desde entonces. Leo esa
novela, “El monstruo de explosión”, por primera vez en 1992. Escrita hacia 1932, cuenta una historia que transcurre diez años
antes, durante los primeros años de la República checoslovaca nacida en
1918. El señor Engelbert, asesor forestal en el antiguo régimen de los
Habsburgo, se retira por aquel entonces a Praga tras su jubilación;
pero, al toparse con la moderna agresividad de la joven República, es
presa de una decepción tras otra. Una situación nada nueva.
Sin embargo, lo inédito -lo que define ese mundo moderno, lo que pasará a ser la pesadilla de Engelbert- no es el poder del dinero o la insensibilidad de los arribistas (aunque todo esto contribuya también a su decepción), sino el ruido; el nuevo ruido, el de las máquinas y los aparatos encarnados en primer lugar por los automóviles y las motocicletas: los “monstruos de explosión”.
Sin embargo, lo inédito -lo que define ese mundo moderno, lo que pasará a ser la pesadilla de Engelbert- no es el poder del dinero o la insensibilidad de los arribistas (aunque todo esto contribuya también a su decepción), sino el ruido; el nuevo ruido, el de las máquinas y los aparatos encarnados en primer lugar por los automóviles y las motocicletas: los “monstruos de explosión”.
Pobre señor Engelbert: se instala primero en una casa en un barrio
residencial; allí, los automóviles le descubren por vez primera la
existencia del mal sonoro que convertirá su vida en una huida sin fin.
Se muda a una casa elegante situada en otro barrio, encantado de que, en
su calle, los automóviles tengan prohibido el acceso. Ignorando que la
prohibición era tan sólo temporal, se aterra la noche en que oye zumbar
los monstruos de explosión bajo su ventana. A partir de entonces se lleva a la cama toda suerte de tapones para
los oídos y comprende que “dormir es el anhelo humano más fundamental y
que la muerte causada por la imposibilidad de conciliar el sueño debe de
ser la peor de las muertes”. Busca (inútilmente) el silencio en hoteles
rurales, en casa de antiguos condiscípulos de instituto (inútilmente) y
acaba pasando las noches en los trenes, que le procuran, con su ruido
suave y arcaico, un sueño relativamente apacible.
Con todo, si bien puedo permitirme imaginar a Engelbert como un
hombre real que hubiera escrito su autobiografía, apuesto a que su
confesión no se hubiera parecido al texto del novelista. ¡Reconocer que
el ruido de los automóviles había cambiado su vida más que la
independencia de su país, durante tanto tiempo anhelada, sería para el
anciano una confesión inconfesable! Porque (como todos nosotros) vivió
en un mundo pre-interpretado. La libertad, la independencia nacional, la democracia, o (visto desde
el ángulo opuesto) el capitalismo, la explotación, la desigualdad
social, son nociones muy serias, sagradas, capaces de explicar el
comportamiento humano. A ello debe remitirse toda biografía seria. El
ruido tan sólo puede ocupar un puesto marginal, a pie de página, como
una molestia anodina y, en definitiva, más bien graciosa.
Sin embargo, en vez de tomarse en serio la pre-interpretación del
mundo, el novelista se concentró en la vida concreta de un hombre
concreto y llegó a una comprobación a la vez modesta y enorme: el hombre
moderno es el que vive en un mundo desertado por el silencio; o más
exactamente: en un mundo donde la antigua relación entre ruido y
silencio se ha invertido: lo excepcional ya no es el ruido (música
incluida), sino el silencio.
Descubrimiento considerable; porque lo que cambió, marcó y remodeló
la vida del señor Engelbert no es el nacimiento de la república
independiente (con ser el señor Engelbert un gran patriota), ni los
inventos técnicos que facilitan la vida (avión, teléfono, telégrafo), ni
el régimen democrático (que debió de contrastar con la monarquía que lo
había precedido); lo que cambió de cabo a rabo su vida es la inversión
de la relación entre ruido y silencio. Las múltiples consecuencias de esta inversión podrían llamarse
existenciales: otra relación con la naturaleza, con el descanso, con la
belleza, con la música, también algo que me parece de una importancia
excepcional: otro lugar concedido a la palabra.
La omnipresencia del ruido provoca no sólo una alergia al ruido (lo
cual es una evidencia médica), sino también (lo cual es una sorpresa
existencial) una necesidad de ruido; de esa evidencia resulta, por
ejemplo que, en la radio, la palabra vaya casi regularmente acompañada
por un fondo sonoro, ya sea música o sonidos reales (de una fábrica, de
una calle, etc.); para quien escucha, la palabra queda doblemente
confundida: por el ambiente sonoro de la habitación donde se halla la
radio y por el sonido elaborado en el estudio.
Por lo tanto, no sólo se oyen peor las palabras, sino que la palabra,
en general, como tal, ya no ocupa como antes el lugar privilegiado que
tenía en el mundo sonoro; no incita ya a concentrarse con atención; la
palabra ya no es sino un ruido entre otros.
"El hombre del ruido", Milan Kundera.
lunes, 4 de junio de 2012
miércoles, 16 de mayo de 2012
Resumen TEMA 5
Haz una redacción/resumen del tema. Para ello,presta atención a los siguientes puntos:
- Mantén un orden a la hora de presentar los contenidos, para ello sigue este guión.
- Cuida la expresión y la ortografía, utilizando tus propias palabras.
- Utiliza nexos como: en primer lugar, por otro lado, finalmente, etc.
- Intenta que no ocupe más de un folio por ambas caras, pues se trata de sintetizar todo lo que hemos visto.
Grandes formas
del Romanticismo:
Música Programática*: qué es.
Sinfonía Programática*:
qué es.
Poema sinfónico*: qué es.
Sinfonía fantástica:
compositor, por qué es importante, concepto de“idea fija”, cuántos temas tiene y cómo
son cada uno de ellos, qué quiere expresar el compositor.
|
Pequeñas formas:
El Lied*: qué es, cómo es, para qué instrumentos está
compuesto, estructura, compositores destacados.
La música para piano*: por qué era importante, tipos de piezas
que se componen, compositores, qué
cambios experimenta el piano.
|
La ópera:
En Italia: explica cómo era. No olvides hablar de qué es
el verismo y el bel canto, y nombrar ejemplos de ópera y sus compositores.
En Alemania: no olvides nombrar al compositor más importante
y en qué consistió su idea de “drama musical”.
En Francia: tipos de ópera. Explica cómo era cada uno.
|
lunes, 14 de mayo de 2012
Obertura de la ópera "Carmen", de Bizet
En estos enlaces puedes hacer un acompañamiento con percusión de esta obertura
Versión percusión corporal
Versión instrumental
Versión percusión corporal
Versión instrumental
(Autora del recurso presentado: Paula Oliva, profesora de música)
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